Speaker 1: En Alemania, un hombre de 41 años y un niño de dos murieron este miércoles tras ser atacados con un cuchillo en Aschaffenburg, esto es al sur de Alemania. Un ciudadano afgano de 28 años ha sido detenido como principal sospechoso, según informó la policía local. Otras dos personas resultaron gravemente heridas y están en el hospital. El detenido llegó a Alemania en noviembre del año 2022 y solicitó asilo, aunque su caso fue archivado después de que anunciase a las autoridades que iba a abandonar el país de forma voluntaria. Alemania se ha visto sacudida por varios ataques con cuchillos en los últimos meses. Las cuestiones de seguridad están muy presentes en la campaña para las elecciones legislativas adelantadas del próximo 23 de febrero. Paola Álvarez sigue con nosotros para hablar de este tema. Paola, ¿qué más se sabe de este hecho y cómo se mezcla tan naturalmente en el debate electoral?

Speaker 2: Bueno, Jenny, sabemos por el momento lo último que se ha sabido es que este hombre había estado en tratamiento psicológico. También que el parque donde se produjo el ataque suele ser escenario de tráfico de drogas había sido catalogado como un lugar peligroso por las autoridades. El canciller Sols también se ha pronunciado, ha dicho que quiere saber por qué seguía en el país este hombre, aunque no era beneficiario de asilo y se le consideraba obligado a abandonar Alemania. Es evidente que el tráfico, el trágico suceso se va a mezclar con la campaña. La propia reacción del canciller está determinada por la presión que existe ahora, como decía, sobre el debate migratorio y de seguridad. Eso a pesar de que este gobierno saliente ha endurecido hasta en tres ocasiones las leyes de migración y asilo, entre otras cosas acelerando las deportaciones de personas en esa situación, personas a las que se le niega el asilo y deben abandonar Alemania. La ultraderecha agita además el debate porque le saca un rédito evidente, lo ha hecho incluso con mentiras, como en el atropello masivo de esta Navidad en un mercadillo de Magdeburgo, de cuyo autor aseguró, la líder ultraderechista, que era un islamista radical, aunque las autoridades habían ya informado de que era un islamófobo y simpatizante precisamente de los ultras alemanes. Más allá del debate, tenemos que quedarnos hoy con que las autoridades están todavía investigando ahora esas posibles causas y trasfondos del ataque y queda esperar a conocer sus conclusiones.