Speaker 1: Y hablamos de la inestabilidad política en Austria. El presidente de ese país, Alexander von der Wehlen, se reunirá el lunes con el líder del partido de extrema derecha FPÖ para desbloquear la formación de gobierno tras las elecciones de septiembre. Esto tras la dimisión del canciller federal, Karl Nijema, a raíz de la ruptura de las negociaciones de coalición entre su partido conservador y los socialdemócratas. Intentaban impedir que el ultraderechista FPÖ, o partido liberal, el más votado, por cierto, en las elecciones de septiembre liderara el gobierno. La ruptura de las negociaciones podría permitir ahora a su líder, Herbert Kickel, llegar al poder con el apoyo de los conservadores, quienes habían asegurado que no iban a colaborar con la extrema derecha.

Speaker 2: En estas conversaciones ha quedado claro que quedan pocas voces dentro del Partido Popular que descarten la cooperación con el Partido Liberal de Herbert Kickel. Esto supone que ahora podría estar despejándose un camino que antes no existía. Y por eso he llamado

Speaker 3: al líder del FPÖ, el señor Herbert Kickel, y hemos acordado que nos reuniremos aquí,

Speaker 2: en el Palacio de Hofburg, mañana a las 11 para abordar esta nueva situación.

Speaker 1: Los conservadores austríacos, dispuestos pues a negociar con la extrema derecha para formar gobierno, nos acompañan el estudio, el periodista y analista político de nuestra redacción, Juan Carlos Barrena. ¿Qué tal, Juan Carlos? Bienvenido. ¿Qué va a pasar en Austria? ¿Estamos ante un gobierno liderado por la ultraderecha?

Speaker 4: Pues tiene toda la pinta. La verdad es que esto, en primer lugar, es un fracaso del cortafuegos montado por los partidos democráticos para impedir que la ultraderecha llegue al poder. No han conseguido ponerse de acuerdo para formar una coalición sin ellos. Y ante esta situación, al presidente austríaco no le queda otro remedio que llamar al líder de la ultraderecha para consultar con él el camino a seguir. Una reunión que tiene curiosidad porque el señor Kickel, el jefe de la ultraderecha, ha llamado con frecuencia al señor Van der Bellen, que es el presidente de Austria, la momia del Hofburg, la momia del Palacio Imperial. Y hay una cierta rencilla entre ambos dos, o sea que la reunión de mañana no creo que sea realmente muy amistosa, aunque será posiblemente bastante democrática. Todo apunta desde luego a que vamos a tener en Austria también un gobierno de ultraderecha apoyado por los conservadores en este caso.

Speaker 1: Y ya dices tú, también. Y es que Austria se podría sumar a una serie de países con gobiernos críticos, muy críticos, con la Unión Europea. Aquí en Alemania, sin ir más lejos, tenemos elecciones el mes que viene, Juan Carlos, y tenemos una ultraderechista alternativa para Alemania, que según las encuestas es segunda fuerza política en el país. ¿Qué nos dice todo esto? Más bien, ¿cuál es tu lectura?

Speaker 4: Bueno, es una lectura preocupante para los partidos como el ultraderechista FPÖ en Austria avanzan de esta manera. La amenaza aquí en Alemania es patente también, aunque seguramente en este caso van a ganar los cristianodemócratas, los conservadores, las elecciones. La ultraderecha será seguramente segunda fuerza, pero lo que es preocupante ya es que esta tendencia es ya bastante fuerte en Europa. Tenemos un gobierno liderado por la ultraderecha en Holanda, tenemos un gobierno liderado por la ultraderecha en Italia, tenemos en Hungría a Víctor Orban, que también es un ultranacionalista, en Eslovaquia tenemos un primer ministro que tiene tendencias también parecidas y que le gusta rondar al señor Vladimir Putin, y en Francia la situación también es en este momento bastante crítica, con la amenaza de que la señora Le Pen llegue en algún momento también a tomar el poder. No, la situación para Europa no es gloriosa, sobre todo porque todo este tipo de políticos y estos movimientos de ultraderecha son profundamente anti-europeístas, son muy nacionalistas, quieren quitar poderes concedidos a Bruselas y recuperarlos para sus países, son gobiernos o son tendencias políticas muy egoístas, no están dispuestos a compartir lo que tienen con el resto de los europeos, se quieren cerrar en banda y en el caso por ejemplo de los austríacos, que son los que seguramente van a gobernar en Viena en breve tiempo, son abiertamente xenófobos, son promulganos, son defensores de lo que llaman reemigración, quieren que todos los emigrantes que hay en Austria extranjeros

Speaker 1: retornen a sus países. Un término que también utiliza parte de la alternativa para Alemania.

Speaker 4: Exactamente, pero aprendido en este caso de los austríacos. Y el señor Kickel también es un agitador político que ha hecho declaraciones bastante preocupantes en la campaña electoral

Speaker 1: pasada. Veremos qué pasa en Austria y también en Alemania el mes que viene, será interesantísimo. Muchísimas gracias Juan Carlos por estar con nosotros hoy. Un placer.