Speaker 1: Seguimos aquí en Alemania porque al menos cinco personas murieron y un policía resultó gravemente herido por accidentes producidos por artefactos pirotécnicos durante las celebraciones de Año Nuevo. Esto ha reavivado el debate sobre nuevas restricciones o incluso una posible prohibición de los fuegos artificiales en todo el país. Unas 400 personas fueron detenidas en Berlín por uso ilegal de productos pirotécnicos. Se calcula que la venta de estos artefactos aquí en Alemania para Nochevieja, cuyo uso es una tradición en el país centroeuropeo, generó unos 180 millones de euros en los días previos a la última noche del año, según la Asociación de la Industria Pirotécnica. Nuestra compañera Carol Guerrero nos amplía desde nuestro estudio parlamentario aquí en Berlín sobre el debate que se ha originado en Alemania.

Speaker 2: En efecto, tras estos hechos registrados en Nochevieja en varias ciudades alemanas como Berlín, Múnich, Colonia y Hamburgo, entre otras, ha vuelto a agitarse el debate en torno a si se prohíbe o se controla la pirotecnia en el país. Estamos hablando de una de las tradiciones más populares de Nochevieja en Alemania y que, como escuchamos, genera ingresos millonarios para esa industria. Pero en los días recientes, las autoridades alemanas constataron un aumento en el uso de fuegos artificiales ilegales, como por ejemplo bombas caseras, con un poder explosivo extremo, según expertos, y que suelen proceder del extranjero, de países como Polonia o de República Checa. Por eso, y ante este triste saldo confirmado por la policía, varios políticos exigen consecuencias. Aquí en Berlín, miembros del gobierno regional pidieron controles fronterizos más estrictos, una medida que es respaldada por la policía local, aunque para ponerla en práctica debe intervenir también el gobierno federal. A pesar de que este tema no es nuevo, todavía no hay unanimidad en torno a qué artefactos se deben prohibir o controlar para evitar que se reproduzcan este tipo de situaciones.