Speaker 1: Nos vamos a los Estados Unidos donde los bomberos luchan contra un nuevo incendio forestal desatado al norte de Los Ángeles. El intenso fuego obligó a ordenar la evacuación otra vez de decenas de miles de personas a medida que las llamas se extienden ya por casi 40 km2. La zona más afectada ahora no está tan densamente poblada como los barrios devastados por los recientes incendios de Palisades e Eaton. Pero los fuertes vientos avivan las llamas.

Speaker 2: Un devastador incendio rodea las montañas al norte de Los Ángeles. Los fuertes vientos avivan las llamas y complican los esfuerzos de los bomberos tanto en tierra como en el aire. Esta vez afecta a menos personas y residencias que en los otros dos incendios. En esta zona la densidad de población es mucho menor. Sin embargo, sí debemos lidiar con fuertes vientos, lo que sí vimos también en los otros dos incendios, así como con una vegetación que favorece en gran medida la expansión del fuego y, de nuevo, un terreno escarpado. Las autoridades aseguran estar haciendo todo lo posible por proteger a los residentes de las zonas aledañas. El Servicio Meteorológico Nacional prolongó la alerta de bandera roja hasta las 10 de la mañana del viernes para la mayor parte de los condados de Los Ángeles y Ventura. La situación continúa en pleno desarrollo y sigue siendo un incendio difícil de contener, pero estamos comenzando a dominarlo. Este es el más reciente de una serie de grandes incendios forestales desatados en las últimas semanas en el sur del estado de California. Algunos focos de los fuegos que devastaron los barrios de Palisades e Eaton continúan activos. Los bomberos trabajan incesantemente y centran ahora sus esfuerzos en proteger las zonas residenciales, mientras el nuevo incendio continúa expandiéndose por las colinas que rodean Los Ángeles.