Speaker 1: A los 100 años murió en su casa de Plains, en el estado de Georgia, Jimmy Carter. El político demócrata fue presidente de los Estados Unidos entre los años 1977 y 1981. Carter será recordado como un demócrata moderado ganador del Premio Nobel de la Paz por su compromiso humanitario. Su sorpresiva victoria electoral en 1976 resonó tras el escándalo de Watergate, la caída de Richard Nixon y la derrota de Estados Unidos en el sudeste asiático. Para muchos, Carter fue quien devolvió la confianza en la política presidencial del país.

Speaker 2: El trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos encontró su verdadera vocación tras abandonar su carrera política. Nacido y criado en la Georgia rural, Jimmy Carter sirvió en la marina estadounidense antes de hacerse cargo de la granja de cacahuetes de su familia. El demócrata sureño era un hombre profundamente religioso. Como gobernador de Georgia, defendió los derechos civiles y la educación. En 1976 sorprendió a la escena política al conseguir la nominación de su partido y ganar la presidencia, desbancando a su rival republicano Gerard Ford. Hay un largo camino desde las llanuras hasta Washington, pero hemos progresado mucho. Tras la guerra de Vietnam y el Watergate, Carter quiso que los estadounidenses recuperasen la confianza en su presidente. Yo, Jimmy Carter, juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos. Su objetivo era establecer un gobierno competente y compasivo, como él mismo dijo. Nunca diré una mentira. Es una de sus más famosas citas. Convirtió los derechos humanos en elemento central de su política exterior, negociando los históricos acuerdos de Camp David, que condujeron a un tratado de paz entre Israel y Egipto, y consolidaron su reputación como estadista. Pero una crisis energética y económica en Estados Unidos hizo caer en picada sus índices de popularidad. En 1979, la crisis de los rehenes en Irán selló su destino político. Su fracaso a la hora de liberar a decenas de estadounidenses retenidos en la embajada de su país en Teherán, le hizo perder el respeto de sus votantes, llegando a costarle la reelección como presidente. Ronald Reagan aplastó a Carter en las elecciones presidenciales de 1980. Pero para muchos, su labor pública después de abandonar la política acabaría eclipsando su paso por la Casa Blanca. En 1982 inauguró el Centro Carter junto con su esposa Rosaline, dedicando su vida a la paz y al trabajo humanitario. La pareja ayudó a construir hogares en todo el mundo con la ONG Habitat para la Humanidad. Incluso tras una larga batalla contra el cáncer, prosiguió su labor humanitaria. En 2002, Carter recibió el Premio Nobel de la Paz. El presidente estadounidense más longevo de la historia siguió viajando, construyendo y predicando hasta pasados los 90 años, rehabilitando su imagen para muchos de sus compatriotas. También escribió decenas de libros sobre diversos temas, incluyendo sus memorias, una vida completa. Queremos ampliar la perspectiva y lo hacemos con el periodista

Speaker 1: Argemino Barros. Argeminos, muchos saludos. ¿Cómo reacciona el país a la muerte del expresidente Jimmy Carter? ¿Cómo es recordado ahora mismo? Bueno, pues ahora mismo hay una

Speaker 3: verdadera cascada de reacciones dentro de Estados Unidos y también fuera de Estados Unidos por parte de muchos líderes y exlíderes mundiales hacia el fallecimiento de este expresidente que se recuerda, por supuesto, con mucho cariño. Como no podía ser de otra manera, Jimmy Carter está siendo recordado como un hombre de Estado, un antiguo jefe de Estado norteamericano honrado, el presidente que prometió decir la verdad al pueblo estadounidense y que parece que cumplió esta promesa, aunque muchos han dicho después que es una equivocación. Jimmy Carter siempre mantuvo un tono honesto al hablar, por ejemplo, de la escasez de la energía en Estados Unidos, del petróleo, del gas a mediados de los años 70, también en cuestiones geopolíticas y ha dado un tono que en retrospectiva se ve como un poco pesimista, como por ejemplo su famoso discurso del malestar, en el que reconocía una falta de confianza del pueblo estadounidense en la marcha del país. Pero tal y como habéis mencionado, en realidad su legado no es presidencial, sino sobre todo pospresidencial. El centro Carter, por ejemplo, es responsable de haber erradicado el 99,99% de la lombriz de Guinea, una enfermedad relacionada con el agua contaminada que afecta a muchos países pobres. Ha luchado el centro Carter contra la tracoma, contra la ceguera del río, también es una enfermedad que afecta mucho en algunas regiones de África y América Latina. Ha desplegado misiones observadoras, ha militado por los derechos humanos de las mujeres, de los niños. Ha sido una fundación que todavía día a día hoy continúa haciendo y marcando una enorme diferencia. Así que este señor Jimmy Carter también deja una vida con hitos. El primero, la duración de su vida, 100 años. Su matrimonio con Rosalind Carter, 77 años. Y también el hecho de haber sido ingeniero, granjero de cacahuetes, gobernador de Georgia. Como él mismo ha dicho, habéis mencionado, en su autobiografía nos deja verdaderamente un político que vivió un momento bisagra, como también ha dicho por ejemplo Donald Trump, el presidente electo, al recordar a Carter en un emocionado mensaje, nos deja una persona que ha tenido una vida completa y que marca en el ciclo de Estados Unidos lo que se considera como el final del Gran Cicodemócrata, que empieza con Roosevelt en los años 30 y acaba con Jimmy Carter y da paso a esa revolución conservadora que marca Ronald Reagan. Pero como digo, sobre todo se le recordará por su legado de activista humanitario. Arquemino Barro, muchas gracias. En Estados Unidos.