Speaker 1: Maxim practica su deporte favorito, pero no por mucho tiempo más. En noviembre cumplirá 18, la edad en la que en Ucrania se prohíba a los hombres salir del país, en virtud de la ley marcial impuesta desde el comienzo de la guerra a gran escala contra Rusia. Antes de esa fecha, este joven, al igual que muchos otros de su edad, saldrá del país para estudiar. Quiero irme porque me podrían reclutar para el ejército. Si la guerra dura 10 años, Dios no lo quiera, sería un viaje sin regreso. Es duro, pero tengo que aceptarlo. La inquietud crece a medida que Ucrania intenta desesperadamente reponer sus filas y retirar del frente a los soldados extenuados. Después de casi tres años de guerra, el ejército se ha quedado sin relevo. Ante este vacío, Estados Unidos, el mayor patrocinador de la guerra en Ucrania, ha pedido que se rebaje la edad de reclutamiento de 25 a 18 años. Olga Kupets es una experta en datos demográficos. Afirma que la guerra ha reducido aún más la población ucraniana, cuya tendencia era ya regresiva. En su opinión, la reserva potencial de reclutas de 18 a 25 años no alcanza y dice que no debería enviarse a los jóvenes al frente.

Speaker 2: Estudios de Reino Unido revelan que los soldados jóvenes padecen en mayor grado las consecuencias del trastorno por estrés postraumático, alcoholismo, crimen y suicidio. Si se toma esto en cuenta, la pérdida para Ucrania es enorme.

Speaker 1: Para la familia de Maxim, la decisión de enviarlo al extranjero ha sido tortuosa. Su padre, Oleksi, tiene 52 años de edad y tampoco puede salir del país debido a la ley marcial. Es decir, que no sabe cuándo volverá a ver a su hijo. Su madre, Yulia, dice que el tema de quedarse o no mientras continúe la guerra es un tabú en la sociedad.

Speaker 2: No es fácil. Es un asunto ético. ¿Quién debería ir a la guerra? ¿Por qué algunos sí, otros no? ¿Por qué proteger a los que tienen 18 y enviar a los que tienen 25? Todos los que estamos preocupados pensamos en qué hacer y buscamos soluciones, cada familia a su manera.

Speaker 1: En la estación de trenes de Kiev, estas familias se despiden de sus hijos que irán al extranjero, lejos del frente. A pesar de los esfuerzos por proteger a los jóvenes, el gobierno de Ucrania podría exigirles poner en juego su futuro y sus vidas si la guerra se prolonga aún más.