Speaker 1: Se estima que 2024 ha sido el año más caluroso de la historia. Numerosas zonas de Brasil, por ejemplo, siguen sufriendo una de las peores sequías de este siglo. Para los ganaderos, ha sido una situación especialmente dura. Dolcevele visitó el estado nororiental de Bahía para saber cómo la falta de lluvia se ha afectado al sector.

Speaker 2: Son tiempos de vacas flacas para los ganaderos brasileños. Estos bóvidos demacrados, a los que se le notan incluso las costillas, son víctimas de una de las peores sequías que se recuerdan en Brasil. En el estado de Bahía, en el noreste del país, los estancieros están preocupados por las condiciones climáticas extremas que afectan al ganado.

Speaker 3: Las vacas sufren mucho, en el sentido de que perdieron mucho peso. Les afectó una sequía que claramente no es como las que tuvimos hasta ahora. La de este año no fue una sequía típica y el ganado enflaqueció mucho.

Speaker 2: La falta de lluvias tiene un gran impacto sobre los pastos de la hacienda de Kleber Dinitz, con lo que los animales no tienen todo el alimento que necesitan. Kleber teme que parte de su ganado no sobreviva debido a una nutrición insuficiente.

Speaker 3: Eso es lo que más me preocupa, que las vacas se debiliten y mueran.

Speaker 2: A pesar de la difícil situación, Kleber logró no perder ni una sola res este año. Además, se dio cuenta de que para evitar que una crisis que resulta inevitable termine costándole la vida a su ganado, debe comenzar ya a actuar. Entre otras medidas, es importante contar con suficiente forraje para los animales, para lo que está cultivando más maíz. Sin embargo, esto implica aumentar el riego en grandes superficies del campo con el consiguiente coste económico.

Speaker 4: Depende mucho de los recursos financieros.

Speaker 3: A la hora de regar uno controla la cantidad de agua que utiliza. Si no llueve, hay que regar para garantizar la producción del maíz, de modo que gastamos mucho en el riego, lo que no resulta barato.

Speaker 2: La producción de piensos en época de sequía supone una parte importante del presupuesto de pequeños ganaderos como Kleber. También este rubro tiene que adaptarse gradualmente al cambio climático, tomando las decisiones correctas, con la premura adecuada, para tener chance de mantener a sus animales vivos y saludables.