Cómo enseñar educación financiera a niños desde pequeños
Descubre estrategias para enseñar a los niños el valor del dinero, desde juegos hasta tareas, fomentando una gestión responsable desde los 2 años.
File
EDUCACIÓN Financiera para NIÑOS Guia Paso a Paso
Added on 01/27/2025
Speakers
add Add new speaker

Speaker 1: Educar financieramente a los más pequeños es sin duda una de las mejores maneras de prepararlos para la vida real, porque ya sabemos que el bienestar emocional y el bienestar en muchas de las áreas de nuestra vida nos gusta más o menos está directamente relacionado con el hecho de hacer una buena gestión financiera. Pero realmente, ¿qué es la educación financiera? Y sobre todo, ¿cuál es la mejor forma de educar financieramente a los más pequeños? Mi nombre es Celia Rubio y en este video te voy a compartir el paso a paso que yo personalmente utilizo para enseñarles finanzas desde solo los 2 años y cómo tú también puedes hacerlo con los tuyos. Personalmente, estoy convencida que uno de los grandes problemas de nuestra sociedad radica precisamente en esta falta de educación financiera. La mayoría de nosotros pasamos 18, 20, 22 años dentro del sistema educativo y en todo este tiempo nunca nos enseñan, a muchos de nosotros ni siquiera un solo día, sobre qué hacer para utilizar mejor nuestro dinero. Fíjate que para mí esto es algo así como si durante toda nuestra vida estuviéramos, no sé, construyendo un coche, cuando cumpliamos 18 años nos dijeran, aquí tienes las llaves, puede empezar a circular, pero nadie nos hablará ni siquiera de las normas más básicas de tráfico. Esto, como puedes imaginar, sería un absoluto caos y justo esto es lo que pasa con la parte financiera. Durante toda nuestra vida nos enseñan cómo desarrollar una procesión, cómo ganar dinero, al fin y al cabo, pero nunca cómo utilizarlo de forma consciente. Y claro, lo que nos ocurre es que salimos ahí fuera, es que salimos al mundo laboral y acabamos teniendo los resultados económicos que vemos como sociedad, acabamos teniendo una gran mayoría de personas que no pueden llegar a fin de mes, acabamos teniendo personas que están sobreendeudadas, personas que no se sienten capaces de tomar buenas decisiones en lo económico. Y la raíz de todo esto radica, como decimos, en una falta de educación financiera. Así que si tú también quieres un futuro diferente para tus hijos, si te gustaría que tus hijos no pasaran por muchas de las cosas que a ti te ha tocado pasar, déjame decirte que la respuesta a esto parte por una buena educación financiera. Pero vamos a ver más concretamente cómo podemos hacerlo, porque la realidad es que la mayoría de nosotros no nos enseñaron. Así que hay cosas que nos resulta mucho más sencillo enseñarle a nuestros hijos, como los colores, como los animales, como los sonidos, que hemos visto a madres, porque hemos visto abuelas hacerlo, pero ¡ay. Cuando se trata de educar financieramente, parece que esto se tambalea y no vemos tan fácil el cómo dar estos primeros pasos. Entonces antes de entrar en la parte más práctica, antes de decirte exactamente qué pasos tú también podrías dar, déjame decirte que toda esta parte de educación financiera para mí tiene que tener dos premisas básicas. Lo que queremos cuando educamos financieramente a nuestros niños es, primero, que los niños sepan el verdadero valor del dinero, y esto es algo que la mayoría de padres repetimos hasta la saciedad. No quiero que mi hijo piense que el dinero cae del cielo, no quiero que piense que el dinero cae en los árboles, no valora el dinero, a un esfuerzo por montarlo en la fiesta de cumpleaños, a un esfuerzo por comprarle regalos en Navidad y parece que no valora nada, siempre quieren más y no tienen en cuenta el trabajo que hay detrás. Pues bien, parte de la educación financiera pasa por eso, por hacerles conscientes del verdadero valor del dinero. Y la segunda clave de esta educación financiera no es otra más que darle las herramientas a tu hijo para que sepa gestionar de forma adecuada el dinero, es decir, enseñarle realmente cómo hacer una buena gestión, cómo tomar mejores decisiones. Entonces, el primer punto para mí es el más controvertido, el cómo hacemos que nuestros hijos sean conscientes del verdadero valor del dinero. Fíjate que muchísimas veces cuando hablamos de educación financiera, hablamos del concepto de paga. Y eso siempre genera un poco de debate, paga sí, paga no, es mejor darle paga a tus hijos, es mejor pagárselo tú todo. Pues bien, yo te diría que, si las opciones que me estás dando son, o le doy una paga a mi hijo para que él se la administre y decida dónde va a ir el dinero, o asumo yo todos los gastos de mi hijo, es decir, ropa lo pago yo, salida al cine te doy un dinero, X, videojuego te lo pago yo, entre esas dos opciones, sin duda prefiero la opción paga ¿Por qué? Porque con esto le vamos a dar cierta autonomía, va a empezar a tomar decisiones en cuanto a cómo organiza el dinero. Y ahora hablaremos de esta parte. Sin embargo, hay algo que no me acaba de convencer en este concepto de paga y es precisamente cuando lo relacionamos con este no quiero que piense que el dinero cae en los arcos. Mirad, lo que ocurre cuando le das la paga a un niño es que automáticamente estás generando en él la sensación de, ok, yo no puedo trabajar, yo no me puedo valer por mí misma, por mí misma, financieramente hablando, y hay otra persona que se tiene que hacer responsable de mí, en este caso mis padres, que están obligados a darme ese dinero. Entonces está bien, le damos un dinero, que sabrá cómo administrarlo, pero no estamos haciendo nada por esta primera parte que decíamos de la educación financiera, por este unir los conceptos de, oye, el valor del dinero con el dinero recibido. No estamos generando en él una conexión entre realizar un esfuerzo y recibir una remuneración acá. Entonces, ¿cómo podemos conseguirlo? Fíjate, cuando son muy pequeñitos, yo creo que una de las mejores maneras de hacerlo es hablar abiertamente de dinero. En muchos casos, en muchas familias, el tema del dinero sigue siendo un eterno tema tabú, y realmente tiene que ser un tema que se hable con naturalidad en casa, es decir, tenéis que hablar de cuánto ganáis, de cuánto ahorráis, de dónde gastáis el dinero, de cuánto gastáis, de temas que los incumben a ellos, como, oye, pues, ¿por qué no podemos comer todas las noches fuera de casa? ¿Por qué no podemos, no sé, ir de vacaciones todos los meses? ¿Por qué no podemos comprar todo lo que queramos cuando entramos a una tienda? Bien, pues, porque todo eso cuesta un dinero, ¿no? Y el dinero es una cosa limitada. Así que, primera cosa, hablar abiertamente de dinero, transmitiros tus conceptos sin miedo, hablar tranquilamente de cuánto cobramos, de cuánto gastamos, de cuánto ahorramos en tasa. Segundo, cuando son muy pequeñitos, incluso hacer juegos, ¿no? Hacer juegos donde ellos tengan que comprar algo, donde tú digas, oye, esto vale tanto dinero y ellos te dan el dinero. Esto te hablo de niños muy pequeñitos, ¿por qué? Y así poco a poco vamos estableciendo esa conexión entre compro algo y ese algo vale un dinero, ¿no? Tengo que pagar un dinero. Y muy importante también, vamos a ver cómo recibimos ese dinero, contando cuentos, haciendo juegos en los que una persona desempeñe un trabajo y a cambio reciba una remuneración. Fijaos que esto es muy importante. Yo creo que habitualmente nos centramos en lo segundo, ¿no? Todos hemos jugado con un niño a las tiendas, a la caja registradora, estos son cinco euros, estos son diez euros, esto es tanto, nos da el dinero, le damos el cambio y está bien. Pero realmente, si no le enseñamos que ese dinero tiene un valor detrás, que ese dinero, como decíamos antes, es la consecuencia de realizar un trabajo, de hacer un esfuerzo, esto se queda muy vacío, ¿por qué? Porque después el niño verá el dinero, pero no entenderá el verdadero valor del dinero, de la misma forma que el dinero de esta caja registradora, ¿no? De juguete no tenía valor. Así que es muy importante, digamos que completar este juego. Primero, jugar cuando son muy pequeñitos, la parte de la compra, de la venta, no sé qué, que sepa que para ayudarte algo necesito un dinero a cambio, pero también que sepa de dónde viene ese dinero, ¿no? Y hacer esta otra parte del juego donde, oye, alguien hace un trabajo, alguien desempeña una actividad y a cambio recibe una remuneración que luego puede gastar en diferentes cosas. Este concepto es importantísimo. A medida que los niños se van haciendo mayores, a medida que ya, bueno, pues son capaces de empezar a tomar ciertas decisiones financieramente hablando, y aquí te hablaría de edades bastante tempranas todavía, en torno a los cinco años, más o menos, una de las mejores formas de que ese niño o esa niña aprenda el verdadero valor del dinero es que lo experimente de primera mano. Es decir, por ejemplo, establecer unas tareas que hacer en casa. Oye, tu hijo o tu hija tendrá una serie de tareas obligatorias, pongamos que como normas de casa tiene que recoger su plato de la mesa, hacerse en la cama y coger la ropa cuando acaba de ducharse y ponerla en el cesto. Si esas son las tareas obligatorias, esas son las tareas que tú tienes como cualquier miembro de la familia, esas no van a entrar dentro de este plan. ¿Qué tareas sí pondríamos dentro de este plan? Otras tareas añadidas, por ejemplo, ayudarme a lavar las plantas, recoger también el plato de papá y mamá, ayudarme a meter la ropa dentro de la lavadora. Por supuesto, tareas pequeñas adaptadas a la edad de cada niño. Lo que nos importa no es la actividad en sí, lo que nos importa es el hecho de que ese niño o esa niña pueda unir el llevar a cabo un esfuerzo con recibir una remuneración. Y vamos a poner una cantidad de dinero a cada tarea. Vamos a decir, por ejemplo, pues si tú a tu hijo o a tu hija tienes pensado darle 5 euros a la semana o 3 euros a la semana, lo que sea, vamos a poner el precio a tres tareas. Mira, si me ayudas a meter la ropa de la lavadora, si me ayudas a retirar las plantas, si me ayudas a recoger los platos, es un euro, un euro y un euro. Y lo que vamos a hacer es al principio, cuando son muy pequeñitos, dárselos justo en el momento que acaba la actividad. Aparte de tus tareas, recoges tus platos, justo en ese momento te doy un euro y tú sabes que lo tienes que guardar para el momento que vayamos a comprar X. Ahora lo veremos de qué hacer con ese dinero. Pero el concepto es que al principio pongamos pocas actividades, que cada actividad lleve una remuneración simbólica, que básicamente sumen lo que a ti te gustaría pagar, lo que te gustaría darle a ese niño o a esa niña y que lo hagamos al principio. Al hacerlo al principio, hacemos que esta asociación entre hacer un esfuerzo y conseguir una remuneración sea más clara a medida que van teniendo ese concepto más interiorizado. Lo suyo sería hacerlo, por ejemplo, de forma semanal, es decir, a final de semana se hacen un recuento de tareas, podemos tener una lista en casa y te doy toda la remuneración de golpe. ¿Por qué? Porque se acerca más al concepto real de trabajo y el concepto real de remuneración. Incluso cuando ya no hablamos tanto de niños, sino que hablamos más de adolescentes a partir de los 16 años, por ejemplo, estaría bien que esa cantidad de dinero incluso la tuvieran con una tarjeta de débito en una cuenta bancaria, es decir, vamos adaptando tanto la cantidad de dinero, obviamente, como las formas a la edad del niño. Pero fíjate que sustituyendo la paga por este sistema de comisiones, que además es un tema que genera muchísimas controversias, pero que yo estoy convencida que funciona, lo que hacemos es que ese niño o esa niña vaya haciendo esta conexión entre conseguir dinero y realizar un esfuerzo, algo que va a ser importantísimo para eliminar esta sensación de decir es que mi hijo no valora el dinero, es que piensa que el dinero cae del cielo. Pues bien, tal vez si eso ocurre es porque nunca hemos sabido cómo enseñarles el verdadero valor del dinero. Entonces, eso punto número uno. Punto número dos. ¿Qué hace ese niño? ¿Qué hace esa niña? Una vez que recibe el dinero, pues de nuevo vamos a adaptarlo a la edad. Lo más importante al principio es que tengan como dos divisiones, es decir, pueden tener cosas más a corto plazo y cosas más a largo plazo. Fíjate que uno de los errores muy comunes cuando, por ejemplo, queremos enseñarles cómo ahorrar a un niño, es decirle vale, pues empieza a ahorrar ese dinero para el futuro y ese ahorro se queda ahí sin más parado. Cuando hacemos esto, lo que le estamos transmitiendo a ese niño, a esa personita, es gastarme el dinero, es tener una satisfacción ya, es decir, quiero esto, pago dinero y lo consigo. Mientras que ahorrar el dinero es dejar eso ahí en un pozo sin fondo, que para mí no sirve de nada. O sea, ni que me digas ese dinero es para mi universidad, por ejemplo, pues como comprenderás, el niño no tiene capacidad de pensar en ese plazo temporal. Entonces vamos a ayudarles a ahorrar, pero a ahorrar de cara a conseguir algo. Imagínate tu hijo o tu hija es muy pequeñito, tiene digamos cinco años. Has empezado este sistema de comisiones y tiene cuatro euros a la semana. Entonces tú le dices vale, tú quieres comprarte dos sobres de cartas, de cromos, de pegatinas, de lo que sea cada semana cuando vamos los sábados al kiosco. Vale, pues esto cuesta dos euros cincuenta. Vale, tú vas al kiosco de los cuatro euros, utilizas dos euros cincuenta para estos cromos y con el resto, ¿qué quieres hacer? ¿Te quieres comprar un coche? ¿Quieres comprar una muñeca que cuesta un poco más de dinero? Vale, pues mira, más o menos si tú estás ahorrando un euro con cincuenta cada semana, vamos a necesitar que pasen seis semanas, que es un mes y medio. Fijaos que aquí, si lo que quiere comprar tu hijo o tu hija vale por ejemplo cincuenta euros, no hace falta que lo tengas un año entero ahorrando para esto. Puedes decirle oye, cuando alcances la cantidad de veinte euros, por ejemplo, mamá o papá te ponen el resto. Está bien. No se trata de ser puristas de esto, sino que sepan el concepto, es decir, hay algo que es instantáneo, no hay nada que es instantáneo para compritas pequeñas. Yo voy con este dinero, lo hago y cuando quiero una compra más grande, necesito empezar a ahorrar, necesito ser constante, necesito cierta disciplina para alcanzar ese objetivo. Entonces es importante que lo marquemos con ellos en el calendario, que vayamos diciendo cuánto falta. Incluso cosas como, por ejemplo, utilizar una bucha transparente donde ellos vean que este dinero que están acumulando realmente no se está perdiendo, va ahí y va subiendo semana a semana. Pueden ser muy prácticas. A medida que este niño o esta niña se va haciendo mayor, podemos ir pasando a sistemas más complejos de la misma forma que pasaba con el cuándo dar la remuneración, es decir, una vez que ya, por ejemplo, pasemos a algo semanal, ya podemos hablar más claramente con él. Oye, pues que a quién le quieres dedicar tu dinero, por ejemplo, a salir con mis amigos, a comprar ropa y a esto, y podemos hacer como los primeros presupuestos. Y obviamente cuando son más mayores, cuando ya pasan a la adolescencia, incluso les podemos ayudar a no solo hacer estas divisiones de dinero, es decir, separar este dinero aquí y este dinero acá, sino a, por ejemplo, empezar a hacer un registro, un control de ingresos y gastos, empezar a manejar sus finanzas como lo deberíamos hacer la mayoría de adultos. Así que como has visto, enseñar finanzas a tus hijos, darles esas bases para empezar a utilizar mejor su dinero es mucho más fácil de lo que parece. Pero como todo, cuanto antes empecemos, cuanto más integrados tengamos nosotros también con estos conceptos, más fácil va a ser que esto sea una realidad y que realmente ayudemos a nuestros hijos. Y si esto te ha parecido interesante y tú también quieres aprender más sobre cómo manejar bien tu dinero, entre otras cosas para poder transmitirle todos estos conocimientos a tus hijos, aquí te dejo un par de vídeos. Y por supuesto, no olvides suscribirte para no perderte ningún vídeo de este canal y seguir aprendiendo más cada día sobre finanzas e inversiones. Nos vemos muy pronto.

ai AI Insights
Summary

Generate a brief summary highlighting the main points of the transcript.

Generate
Title

Generate a concise and relevant title for the transcript based on the main themes and content discussed.

Generate
Keywords

Identify and highlight the key words or phrases most relevant to the content of the transcript.

Generate
Enter your query
Sentiments

Analyze the emotional tone of the transcript to determine whether the sentiment is positive, negative, or neutral.

Generate
Quizzes

Create interactive quizzes based on the content of the transcript to test comprehension or engage users.

Generate
{{ secondsToHumanTime(time) }}
Back
Forward
{{ Math.round(speed * 100) / 100 }}x
{{ secondsToHumanTime(duration) }}
close
New speaker
Add speaker
close
Edit speaker
Save changes
close
Share Transcript